Nos despedimos de la estación. Ella se nos presentó para la despedida con sus mejores galas como podéis ver en el vídeo, y nosotros quisimos agradecérselo con una bajadita en grupo acariciando su lomo suavemente con nuestros esquís. Al final nos hemos acabado llevando bien. Aunque no empezamos con buen pie, y al principio de semana nos presentó su peor cara, poco a poco la hemos ido domando, y así al final de nuestra aventura la estación se deja querer por todos nosotros.
En muchas otras estaciones estaremos en el futuro, pero al igual que con el primer amor, siempre recuerdas la primera, aquella en la que aprendiste a esquiar.
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