DESPEDIDA SEMANA BLANCA 2011

Con este entrañable y emocionante vídeo despedimos un año más esta apasionante aventura. En él veremos muchas de las cosas y de las sensaciones que me gustaría poder transmitir, pero que es difícil hacerlo con tanta precisión, como lo hace esta música y estas imágenes.

Sólo me queda, nos queda vaya, a José Miguel (el director de todo), a Santi (un fichaje de lujo para esta actividad) y a mi (el reportero de guerra) deciros GRACIAS.
De verdad, GRACIAS, a todos, a padres y a niños. Este año que la actividad estaba más que nunca en el aire, vosotros habéis apostado por ella, con no poco esfuerzo con la que está cayendo, y desde aquí os podemos asegurar que vuestra apuesta ha merecido la pena.
Además y gracias a vosotros, nosotros también hemos podido disfrutar de la actividad. No hablo de esquiar, eso ya lo hacemos de manera privada, sino de lo que verdaderamente es la esencia de la Semana Blanca, la convivencia.

Este año ha sido un año y un grupo perfecto. De verdad. Todos los años destacan por muchas cosas pero es que este año ha sido una pasada. No sabría con cual quedarme.
En primer lugar el buen rollo entre colegios y pueblos es evidente, desde el primer minuto de aventura. Se mezclaron ya en el autobús, y así hasta el último día. Estas amistades de campamentos, semanas blancas, etc... se guardan luego por muchos años, y estoy seguro que de esta semana van a salir amigos para toda la vida, casi nada.
Pero es que además ha sido el grupo de la autonomía total. Quizá el de media de edad más joven de los últimos años y sin embargo el que mejor ha sabido servirse en los restaurantes, ponerse y quitarse las botas, saber cuáles eran sus esquís, horarios de cursillos, etc... Por momentos parecía increíble que gente tan pequeña y muchos de ellos de primer año en la nieve, todo lo estuvieran haciendo tan bien. Eso como maestro te hace sacar pecho, y sentirte tremendamente complacido cuando te felicitan los empleados de pistas, hoteles, etc por un grupo tan ejemplar.
Eso no se enseña en la escuela, eso se llama educación y se enseña en las familias, y por eso desde aquí, quiero felicitaros a todos los padres de estos alumnos por un trabajo bien hecho.

Nos vamos tremendamente orgullosos de nuestros chicos y con una satisfacción en el cuerpo difícil de describir. Nos queda la sensación de haber vivido una semana redonda, de diez. Un guion casi de ciencia ficción por demasiado perfecto y bonito.
Recordaré siempre la sonrisa de las chicas de Ainzón (me han cautivado, tengo que admitirlo), la pachorra amigable de la habitación de los marqueses, la responsabilidad y la ayuda continua de los más mayores con los más pequeños, las pequeñas trastadas del entrañable Equipo A, mis otras chicas de Borja, en fin .... son tantas y tantas cosas.

Me cuesta, pero tenemos que decir ADIOS. Otro año más, y otra semana blanca más.
La verdad que a nosotros cada vez nos da más pereza mover el culo, pero cuando llegas allí, y vives tantas y tantas cosas con estos chicos y chicas tan excepcionales, dan ganas de seguir repitiendo esta actividad toda tu vida.
Ahora toca descansar y contarles luego a todos nuestras aventurillas por el Pirineo, y así entre todos a ver si conseguimos que esta actividad nunca nunca se pierda, porque aquí se vivencian los valores de la vida de manera real, no la teoría como a veces pasa en la escuela. Aquí si que hay que superarse, ayudarse, animarse, esforzarse, aguantarse, confiarse, quererse, reírse, desacomplejarse, divertirse, calmarse, .... en una palabra hay que VIVIR.