domingo, 3 de febrero de 2013

COMIDA EN MONREPOS:

    Hora de saborear los ricos manjares de las excursiones. Dos platos o mejor dicho dos bocadillos estrella: Tortilla de patata y pechugas empanadas. Pero la variedad igual que la carta del Chef Chicote es muy extensa:

   Después de comer vuelta de nuevo al Bus. El solcillo entra por la ventana, y la comida empieza a hacer su efecto. El madrugón y esas noches previas  mal dormidas a causa de los nervios hacen el resto. La  “cabezadica” no tarde en caer en alguno de los nuestros, sobre todo en los más novatos. Los ya veteranos disfrutan con el viaje. Los que quedan despiertos se quedan impactados con la belleza del Pre-Pirineo. Se suceden las altas montañas, el autobús progresivamente va bajando de velocidad, y los primeros embalses aparecen, este año el de Arguís se nos muestra en todo su esplendor.

   Coronamos Monrepos y como por arte de magia aparecen los Pirineos. Blanquitos, blanquitos. Estampa de postal. Ahora somos conscientes de la grandeza e inmensidad de esta cordillera. No parecían tan enormes en el libro de Cono. Dan hasta un poco de miedo. Alguno piensa:
-          ¿Pero por ahí nos tenemos que tirar?

·         Alguno se empieza a acobardar.

   Un buen rato más tarde, los profes nos anuncian la llegada a Jaca. Esta nos recibe también con algunos montones de nieve a ambos lados del autobús. Tiene pinta de ser una ciudad grande. Lo primero de todo será llegar al hotel y descargar.  ¡Qué bien! ¡Por fin llegamos!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario