Ya no sólo
el tiempo les ha golpeado, también un virus revoltoso de tripas, que yo creo
montó en el autobús ya en Borja, ha ido saltando de habitación en habitación y
ha ido haciendo estragos cogiendo a uno tras otro y dejándolos casi sin
fuerzas. Aún así, muchos de ellos no se dejaban doblegar y todavía nos
sorprendían sacando fuerzas no sabemos de dónde.
Como digo ha
sido una de las Semanas más duras que hemos tenido y también una de las Semanas
que más satisfechos nos hemos venido los profesores. Así que aquí en la despedida
no nos queda más que felicitaros a vosotros, los padres. Vosotros sois quienes
habéis educado y educáis día a día a estos campeones, y por eso tenemos que
felicitaros. Igual que vosotros lo habéis hecho con nosotros a la llegada a
Borja, dándonos las gracias e incluso la enhorabuena por un trabajo bien hecho,
nosotros os la damos a vosotros de una manera recíproca por lo mismo, un
trabajo muy bien hecho en la educación de vuestros hijos.
Yo además y
de manera personal como profesor de Educación Física, también me congratula que
además apostéis por el deporte como vehículo y medio educativo donde vuestros
hijos se formen como personas. No todos los padres desgraciadamente lo ven así,
incluso diré que ni tampoco todos mis compañeros de profesión lo hacen,
pero yo sí. Yo pienso como vosotros.
Mal que a
algunos les pese, en esta semana se puede aprender cosas mucho más importantes
que lo que se aprende en un trimestre en la escuela. Porque esto no son los
libros. Esto es la vida. Y mucho más importante que sabérselos desde la primera
a la última hoja, es vivir. Y vivir conlleva un sin fin de cosas muchos más
interesantes y atractivas como son: relacionarse, ayudarse, quererse y amarse.
Sonreír con un amigo, sufrir con un compañero, disfrutar, confiar en un
profesor, respetar a otros como tú, valerse por uno mismo, aprender a pedir
ayuda, saber darla, compartir mis cosas, apreciar la de los demás, superarse ante
las adversidades, relajarse ante los problemas, pensar y buscar soluciones,
saber reír e incluso porque no, también llorar.
Eso, y sólo
eso es la Semana Blanca, y eso es lo que todos los que hasta aquí hemos venido ,
hemos podido vivir minuto a minuto, segundo a segundo, con una intensidad
difícil hasta de imaginar. Eso es esta actividad, y por eso es por lo que la
ofertamos y confiamos en ella, no como una excursión de disfrute y ocio, sino
como una aventura para aprender a vivir.
Gracias a
todos. Gracias por dejarnos vivir estos momentos con estos campeones. Gracias
chicos y chicas. Ha sido un placer. Para
mí como maestro, la semana que con diferencia me hace sentirme más
realizado y a gusto con mi profesión, y a mis compañeros estoy seguro que
también. Hasta el año que viene.
PD: Espero que os guste. Subir el volumen del ordenador.